Los APL, instrumentos para avanzar en Sustentabilidad

Los APL son convenios de carácter voluntario celebrados entre una asociación empresarial y los organismos públicos competentes en materias ambientales, sanitarias, de higiene y seguridad laboral, de eficiencia energética e hídrica y de fomento productivo, que tienen como objetivo implementar prácticas de producción limpia y sostenible a través de metas y acciones específicas en un plazo determinado para el logro de lo acordado. En otras palabras, los APL buscan mejorar las condiciones productivas y ambientales del sector productivo, y así contribuir a su competitividad y sostenibilidad.

En este contexto, las empresas productoras del Sector Industria de Alimentos Procesados, agrupadas en la Asociación de Empresas de Alimentos de Chile A.G., decidieron abordar su pilar estratégico de Sustentabilidad a través de Acuerdos de Producción Limpia, encontrándose en desarrollo actualmente la cuarta versión, siendo sus objetivos mantener el estándar de sustentabilidad del Sector y avanzar en aspectos estratégicos que contribuirán a la reducción de gases de efecto invernadero, así como la implementación de acciones de adaptación al cambio climático, mediante el involucramiento de proveedores y actores territoriales en materias de gestión del recurso hídrico y la valorización de residuos orgánicos.

Esta estrategia cuenta con el apoyo de: ProChile, Ministerio del Medio Ambiente, Ministerio de Salud, Ministerio de Energía, Ministerio de Relaciones Exteriores, Superintendencia del Medio Ambiente, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), Agencia de Sostenibilidad Energética, Comisión Nacional de Riego y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC).

Las acciones están orientadas a potenciar la gestión de la Sustentabilidad en las empresas del sector a través de la eficiencia en el uso de los recursos, incorporando buenas prácticas y tecnologías para la eficiencia en el uso de la energía y el agua, la cuantificación y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la evaluación e implementación de energías renovables, la valorización de residuos orgánicos, el fortalecimiento de las relaciones comunitarias, la mejora de competencias laborales de los colaboradores y la identificación de los riesgos climáticos del sector.